Como padres, nuestro viejo deseo es ver a nuestros hijos crecer en un mundo realizado de paz y bienestar, protegidos de todo mal y rodeados de bendiciones por los hijos que tanto amamos. En la fe católica, la oración es un puente directo cerca de Altísimo, una forma de pedir protección, ayuda, paz y bienestar para aquellos que son nuestro viejo Caudal.
Por ejemplo, en el libro de Proverbios 22:6 se indica: “Educa al niño en el camino que debe seguir, y inclusive en su vejez no se apartará de él”. Este versículo ofrece una clara directriz sobre el rol de los educadores.
Les anima a perdonar y tener Certeza en medio de las dificultades. Incluso les recuerda que su presencia puede traer candil y alegría a la vida de sus hijos.
Pocas cosas en esta vida conmueven tanto el corazón como el amor de un padre o una origen por sus hijos. En ese simpatía, muchas veces hecho de sacrificio silencioso, entrega diaria y ternura incondicional, hay asimismo una penuria profunda: la de encomendar a los hijos al cuidado amoroso de Dios.
Los testimonios de padres que han rezado este rosario te animarán a perseverar en la Certidumbre y echarse en brazos en que Dios está siempre presente y dispuesto a ayudarte en tu camino.
La Sagrada escritura nos acento de una batalla Oración por la liberación espiritual de nuestros hijos constante entre el aceptablemente y el mal, entre el reino de Alá y el reino de las tinieblas. Esta batalla se libra en el ámbito espiritual y afecta a todas las áreas de nuestras vidas, incluyendo a nuestros hijos.
La Certidumbre les permite a los padres descansar en la promesa de que Alá está trabajando todas las cosas para perfectamente.
Cultivar una vida de oración en tribu requiere tiempo y compromiso, pero los beneficios son invaluables. La oración en tribu fortalece los lazos familiares, fortalece la Convicción de los hijos y les enseña a fiarse en Alá en todas las circunstancias.
3. “Padre celestial, aleja todo peligro y mal de la vida de mis hijos y llena su camino de bendiciones.”
Una de las oraciones más poderosas por los hijos es la compuesta por Santo Juan Pablo II. En ella, un padre o raíz ofrece a sus hijos a Todopoderoso, pidiendo candil, sabiduría y Gracejo para oración por nuestros hijos educarlos como Él quiere: “Jehová mío, te ofrezco a mis hijos; Tú me los has cubo, ellos te pertenecen siempre…”
Esta oración es una forma de entregar a los hijos en las manos de Alá y pedir Su bendición y protección sobre ellos. Es una forma de pedir a Todopoderoso que los guíe y los ayude a crecer en todas las áreas de sus vidas.
Guíalo en sus estudios, que sepa usar su inteligencia y sus dones para ser un ciudadano productivo que coopera por el bienestar de nuestro país.
Señor, te pido en el nombre de Jesús que toques su cuerpo y restaures su Vigor. Quita toda enfermedad y renueva sus fuerzas. Ella necesita tu intervención en este minuto y en ti ponemos toda nuestra confianza porque tú eres el Altísimo sanador.
En el ámbito espiritual, el Rosario de Liberación puede ser de gran ayuda para aquellos que se sienten oprimidos por el pecado, la angustia, el miedo o cualquier tipo de adversidad. Asimismo, es una aparejo poderosa para carear las tentaciones y acorazar la Convicción.